Sistemas de ataque
Tener una mentalidad de ataque en voleibol es lo habitual porque el éxito se consigue atacando. El ataque es el aspecto más determinante del voleibol, aunque se intenta luchar contra este desequilibrio mediante modificaciones continuas de las reglas.
Un equipo está compuesto por jugadores que son:
- Colocador: jugador encargado del segundo pase o pase de construcción de ataque.
- Rematador: jugador encargado del tercer contacto o remate.
- Universal: jugador que puede encargarse de ambas funciones de colocador o de rematador.
- Líbero: jugador que juega siempre en las zonas zagueras, que no puede rematar, ni sacar, ni colocar en la zona delantera.
Según los tipos de jugadores anteriormente descritos existen varios sistemas de ataque básicos. Los más conocidos son:
El sistema de ataque 5-1 El sistema 5-1 es actualmente el más difundido y lo juegan la mayoría de los equipos que han alcanzado una cierta técnica. Consta de 5 posibles rematadores y 1 colocador. Este sistema supone un importante desequilibrio entre las seis rotaciones, pues en tres de ellas habrá tres atacantes delanteros, mientras que en las otras 3 habrá únicamente 2 atacantes delanteros. La razón fundamental para emplear este sistema en los equipos es que necesita menos tiempo de entrenamiento. En el caso del 6-2 habría que duplicar el trabajo de entrenamiento con los colocadores y el de coordinación de cada colocador con los rematadores. El tiempo de entrenamiento es un factor importante en el desarrollo táctico de cualquier equipo.
El sistema de ataque 4-2 El sistema de ataque 4-2 consta de 4 rematadores y 2 colocadores. Los dos colocadores se colocan en oposición, es decir, cuando uno de ellos deja la zona delantera y pasa a ser zaguero, su opuesto entra de delantero, por lo que siempre estará uno de los dos para realizar la función de colocador.
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